terça-feira, 26 de janeiro de 2016

El amenazado

Sabrina enviou-me de Buenos Aires um poema de Borges, que reproduzo aqui. Entre outras coisas, deu-me uma caixa de madeira, uma adaga, uma caneta já sem uso e uma bússola. Disse-me que guardasse na caixa todos os outros objetos. Esse recipiente, talvez ideal para o esquecimento, me disse, é a minha lembrança. Alertou-me, ainda, que na viagem de volta seria procurado por alguém; que não recusasse qualquer presente. O voo de São Paulo para Joinville foi turbulento e mais demorado que de costume. Quando recolhia as bagagens, uma moça se apresentou. Disse ser professora de matemática no Instituto Federal, em Rio do Sul. Trocamos umas quantas palavras, com que aleguei ser também professor, e nos despedimos. Antes de sair, voltou-se para mim ainda uma vez, e me entregou um bilhete, que por alguma razão não publicarei. Escrevi para você enquanto estávamos no céu, me disse, enquanto era embaralhada pelos transeuntes.

Joinville, 26 de janeiro de 2016.
Luis Gustavo


EL AMENAZADO
(Jorge Luis Borges)

Es el amor. Tendré que ocultarme o huir.
Crecen los muros de su cárcel, como en un sueño atroz.
La hermosa máscara ha cambiado,
pero como siempre es la única.
¿ De qué me servirán mis talismanes:
el ejercicio de las letras,
la vaga erudición
el aprendizaje de las palabras que usó el áspero Norte
para cantar sus mares y sus espadas,
la serena amistad,
las galería de las bibliotecas
las cosas comunes,
los hábitos
el joven amor de mi madre,
la sombra militar de mis muertos,
la noche intemporal,
el sabor del sueño?
Estar contigo o no estar contigo,
es la medida de mi tiempo.
Ya el cántaro se quiebra sobre la fuente,
ya el hombre se levanta a la voz del ave,
ya se han oscurecido los que miran por la ventana,
pero la sombra no ha traído la paz.
Es ya lo se, el amor:
la ansiedad y el alivio de oír tu voz,
la espera y la memoria
el horror de vivir en lo sucesivo.
Es el amor con sus mitologías,
con su pequeñas magias inútiles.
Hay una esquina por la que no me atrevo a pasar.
Ya los ejércitos que cercan, las hordas.
(Esta habitación es irreal; ella no la ha visto)
El nombre de una mujer me delata.
Me duele una mujer en todo el cuerpo.

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